Aunque Brandon Sanderson es conocido por su espectacular dominio de la escritura, el autor del Cosmere además es un entusiasta de otras disciplinas. Junto a películas y series de todo tipo, se ha pronunciado como un amante de los videojuegos e incluso lo hemos podido ver echándose unas partidas a Elden Ring.

Son 49 primaveras las que ha disfrutado Sanderson a lo largo de su vida, por lo que le ha dado tiempo de sobra a probar toda suerte de títulos.

Un equipo rompedor, una alianza imposible que reúne a héroes y villanos de diferentes generaciones, como el Superman de Jon Kent, Soñadora o Deadshot, y seis números para igualar el listón de quienes les precedieron. Los Seis Secretos nacieron durante la edad de plata de los cómics y, tras varias formaciones que han funcionado a nivel editorial, renacen con nuevos integrantes tras el súper-evento de Absolute Power de DC Comics.

Dar el salto a una nueva generación de componentes para poder jugar con nuestro PC es lo que desearíamos cualquiera, pero el presupuesto en el bolsillo no permanentemente lo permite. Por ello, cuando varias carteras se juntan, cualquier posibilidad se convierte en real, tal y como le ha sucedido a RolandKaDinh nada más llegar a su casa.

Los juegos de terror siempre tratan que vivas una experiencia capaz de ponerte los pelos de punta, pero hay algunos que buscan llevarla algo más lejos todavía al volverla de lo más interactiva. Así lo ha demostrado el desarrollador de videojuegos Allan Hedlund con un título que está creando en solitario, para el que es necesario disponer de una webcam para poder jugar.

Enviar a un adolescente al internado de Bullworth es equivalente a condenarlo a una sociedad de críos malcriados y auténticos abusones que le harán la vida imposible. En ese terreno se desenvuelve de maravilla Jimmy Hopkins, protagonista del mítico Bully que fue creado por Rockstar Games.

Si bien la franquicia nunca contó con una secuela, sí que es posible encontrar referencias a la misma en otras obras de la compañía.

La suma de los factores sí altera el resultado. Al menos, en Dragon Ball. Las fusiones son el as en la manga de Goku y sus amigos cuando se ven drásticamente superados, y hay una barbaridad de modos de hacerlas. ¿Sabías que hay más de 13 maneras de fusionarse? La danza de la fusión, la absorción, las pulseras Metamorfosis, los medibichos del reino demoníaco... Cada una con sus ventajas y efectos secundarios, por cierto. Y te las hemos reunido todas.

Es innegable que la mayoría de los actores y actrices que participaron en la saga de El Señor de los Anillos son y serán las caras más reconocibles de sus respectivos personajes. Una de ellas es Cate Blanchett, cuya interpretación de Galadriel sigue grabada en la memoria de los fans. Sin embargo, durante su regreso en El Hobbit, la actriz estuvo a punto de asumir un papel secundario totalmente inesperado.

Hemos visto a Venom (o el simbionte conocido como Venom) tomar formas muy locas, desde cosas bastante graciosas a otras que son combustible de pesadillas. Y luego existen algunas formas adorables, como la vez que adoptó la formas de un gatete. Ahora está a punto de repetir la jugada, pero esta vez con un animal mucho más pequeñito.

El siguiente 16 de abril se estrenará Web of Venomverse: Fresh Brains #1, el primer número de una antología de cómics.

Los fans de los cómics estamos más que acostumbrados a ver morir a héroes y villanos por igual. No es algo muy común en los filmes y series de Marvel y DC, aunque existen algunos casos muy impactantes. Por otro lado, adaptaciones como The Boys e Invencible no se están cortando ni un pelo a la hora de cargarse a personajes a destajo... pero queda un largo camino de traumas y lágrimas para igualar al formato clásico.

La Neo Geo jugaba en una liga superior al resto de consolas. De hecho, bastaba con ver los bombazos de SNK en movimiento para darse cuenta de la brutal brecha que había entre aquella bestia parda y el resto de máquinas con las que compartía generación: juegos como Fatal Fury lucían en SNES o Mega Drive como humildes conversiones domésticas, pero los cartuchos de la "Rolls Royce" de las videoconsolas ofrecían el mismo juego y sensaciones que te dejaban boquiabierto en los salones recreativos.