Las pruebas genéticas de bajo coste han ido haciéndose paso en los últimos años. Lo que hace un par de décadas era impensable, ahora está al alcance de muchos bolsillos. El problema es que esos datos genéticos, puede quedar al descubierto frente a una falta de seguridad del sistema. Si nuestros datos genéticos se filtran, pueden subir el precio o directamente no hacer un seguro. Ahí radicaba el principal temor de las personas antes de hacerse una prueba genética en empresas como 23andMe. La noticia hoy es que el gigante de los datos genético 23andMe se ha declarado en quiebra, y eso ha hecho saltar las alarmas ante la cantidad de datos que manejan.
En enero de este año 2025, la revista Nature revelaba que el gigante de los datos genético 23andMe corría el riesgo de colapsar, y así ha sido. Periódicos como The New York Times publicaban hace unas horas que la empresa se declaraba en quiebra para facilitar el proceso de venta y hacer frente a la preocupación de los datos genéticos de sus clientes.
El comunicado del 24 de marzo de 23andMe explica que la razón de
bancarrota era para facilitar el proceso de venta que maximice el valor de su negocio y reduzca más los costos. La historia de esta compañía, de manera muy breve, es que superó los 6,000 millones de dólares en 2021 cuando salió a bolsa, pero hace unos días estaba por debajo de los 50 millones de dólares.