La hipertrofia y la reparación del daño muscular son dos procesos separados que, si tienen algo en común es que ambos necesitan un incremento en la tasa de síntesis de nuevas proteínas. Sí, es cierto que hace unos años se creía que el daño muscular podría ser uno de los catalizadores que provocaran la hipertrofia, y para la sabiduría popular era algo que tenía toda la lógica del mundo puesto que primero rompemos algo y a continuación lo reparamos y lo hacemos más grande y fuerte.