No es la primera vez que en Vitónica hablamos de la importancia de entrenar la fuerza, sea cual sea la edad. Los beneficios no son solo estéticos y se muestran en la playa, los beneficios implican menor riesgo de padecer enfermedades metabólicas así como de disfrutar de una buena autonomía y calidad de vida durante la tercera edad.
En este artículo vamos a explicarte siete
ejercicios que no deben faltarte si has empezado a entrenar después de los 40 y no quieres dejarte ninguna parte del cuerpo sin entrenar.
Cuando hablamos de variantes de sentadilla nos referimos a
ejercicios que enfatizan la acción de nuestros cuádriceps, es decir, movimientos dominantes de rodilla.
Una de las variantes más sencillas de ejecutar y aprender es la sentadilla goblet. Al tener el peso por delante del cuerpo nos permite realizar el movimiento con el torso bien erguido. Dado que a medida que cumplimos años es más probable que padezcamos algún tipo de molestia en la columna, movimientos de este tipo son especialmente amables.
Ojo, no quiere decir que si tenemos más de 40 años no podamos hacer sentadillas con barra tradicionales o inclinar nuestro torso hacia adelante.
Otra opción especialmente amable con la columna es la sentadilla estilo Hatfield, pero para ejecutarla necesitaremos una barra especial, la safety bar.