Los amantes de estos ejercicios los defenderán diciendo cosas como que las piernas de
Tom Platz se construyeron gracias a las sentadillas o que el pectoral del español
Jesús Varela se debe a su poderosa banca.
Esto me temo que no son argumentos, son falacias de autoridad por un lado y falacia post hoc ergo propter hoc por otro. La primera se basa en usar una figura de autoridad como base argumental y la segunda en establecer relaciones de causalidad entre dos hechos sin evidencia real que respalde esa asociación.
Tanto Platz como Varela tenían y tienen la morfología ideal para beneficiarse lo máximo posible de las sentadillas y la banca respectivamente.
Tom Platz tenía una longitud de fémur y anatomía de cadera ideal para las sentadillas, Varela que aún sigue en activo, cumple lo mismo pero con el húmero.
No obstante esto no es todo porque ni Platz ni Varela realizan exclusivamente sentadilla y banca, sino que incluyen otros ejercicios en su rutina por lo que no podemos atribuir todo el mérito a estos dos ejercicios.
Es necesario explicar estas cosas para ponernos en contexto pero una vez aclarado, en este artículo defenderemos por qué los ejercicios básicos, aunque sean una opción legítima, no son la mejor de las opciones que podemos tener a mano si queremos ganar masa muscular.