Hay tareas donde los diferentes modelos de inteligencia artificial han demostrado su pericia, sirva como ejemplo la programación o funciones como traducir, resumir o reescribir. Da igual que cojas
ChatGPT,
Gemini o
Perplexity, todas ellas lo hacen moderadamente bien. Eso sí, sigue siendo esencial echar un vistazo después, especialmente en la programación.
Sin embargo, hay tareas donde la inteligencia artificial tiene mucho margen de mejora: la IA no es creativa y eso se nota. Me explico: es capaz de inspirarse en estilos muy bien, pero sus creaciones suelen resultar vacías y sus chistes poco graciosos.
Puede que necesite mejorar en inventarse chistes, pero la inteligencia artificial está destacando en memes. Aunque humanos y máquinas se desenvuelven de forma diferente a la hora de crear humor, en promedio aquellos generados por IA son más divertidos, creativos y potencialmente virales que los pensados por humanos.
Este estudio corre a cargo del Real Instituto Tecnológico KTH de Suecia, la LMU de Múnich de Alemania y la TU Darmstadt de Alemania. Para la investigación diseñaron tres escenarios de prueba que les permitieran comparar la calidad de la creación de memes según tres parámetros: humor, entendida como la capacidad de que pueda entenderse y aplicarse mejor.
Pusieron a tres bandos a pensar: humanos por su cuenta, otras personas armadas con GPT-4o de OpenAI y finalmente GPT-4o sin intervención humana.