Antonio Rubio se asfixiaba cada vez que tenía que subir tres pisos sin ascensor cuando pesaba 120 kilos y poco tiempo a continuación estaba compitiendo en algunas de las carreras de obstáculos (OCR) más duras del mundo, proclamándose varias veces Campeón de España en su categoría. A continuación describimos una de las historias de motivación que demuestran que con paciencia y perseverancia se pueden lograr metas que un día parecían inalcanzables.