Los huevos son una gran fuente de proteínas que nos resuelven una comida o cena en un momento, pero además podemos aplicar su técnica a platos veganos recurriendo al versátil
tofu. Un paquete en la nevera suele aguantar muchas semanas sin abrirse y añadiendo algunas verduras y poco más ya tenemos resuelto el menú en pocos minutos sin manchar casi nada.
El calabacín ofrece sus mejores características en verano y es una hortaliza perfecta para cocinar en la sartén sin muchas complicaciones, pues gana mucho cuando se dora con un poco de aceite y especias, dejándolo más o menos tierno, según nos guste. Recordemos que el calabacín también se puede tomar crudo sin problemas, por lo que puedes saltearlo dejándolo con un punto crujiente, si lo prefieres.
Puedes añadir las especias que más te gusten, darle un toque picante con algunas guindillas o chiles frescos, usar cilantro fresco en lugar de perejil o sumar alguna otra hortaliza que tengas en la nevera, como pimiento rojo o verde, puerro, apio, tomate, etc. Si quieres que sea un plato más proteico, utiliza dos envases de
tofu en lugar de uno solo.