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Steve Jobs no le gustaba en absoluto ver presentaciones de
PowerPoint. Y no era porque odiase la herramienta de
Microsoft, que puede que lo hiciese, sino que detestaba cualquier tipo de presentación. Por algunas de sus intervenciones se entiende que incluye además a la propia app de presentaciones de Apple,
Keynote. Tenía razones para ello y lo cierto es que otros grandes ejecutivos han mostrado idénticas sensaciones respecto a estas representaciones.
Algunas de esas personalidades son, como Jobs, de otras épocas. Crecieron en el mundo laboral cuando ni siquiera existían métodos tan velozes y sencillos para crear presentaciones digitales, aunque el motivo no viene tanto por eso de ser un carca. Realmente tenía una explicación llena de sentido de común, aunque no aplicable a todos los casos.
Esta frase ha sido extraída de la mismísima biografía autorizada de
Steve Jobs escrita por Walter Isaacson. Es a grandes rasgos el motivo que sostiene el hate de Jobs hacía
PowerPoint y hacia cualquier tipo de presentación en general. En el contexto completo de la frase, Jobs además afirma que "odia la manera en que la gente usa las presentaciones en lugar de pensar".
Para el que fuese uno de los fundadores de Apple, el uso de un lanzamiento digital no era tanto el de apoyar una idea a explicar, sino una manera de esconderse cuando no se tenía del todo claro el tema que se estaba tratando.