Hace unos dos años,
Changpeng Zhao y
Sam Bankman-Fried dirigían sus propios imperios empresariales. El primero estaba al frente de
Binance, el mayor exchange de criptomonedas por volumen del mundo, y el segundo marcaba el rumbo de FTX, que ocupaba la quinta posición en el mencionado ranking.
Pero las cosas cambiaron en últimos meses. Zhao y Bankman-Fried han perdido la dirección de las firmas que vieron crecer. Ambos también han sido juzgados y sentenciados, por lo que su destino durante cierta cantidad de tiempo será la cárcel. Y aquí hay un punto interesante: uno lo llevará peor que el otro.
El pasado 30 de abril, Zhao fue condenado a pasar cuatro meses en una prisión federal de Estados Unidos, una sentencia inferior a los cuatro años que habían pedido los fiscales. El castigo para el empresario nacido en China y nacionalizado canadiense fue leve por las propias cualidades del caso.
Las autoridades estadounidenses investigaron a
Binance y a su fundador durante años. Después de este período, materializaron una variedad de acusaciones contra la plataforma y su fundador. Zhao compareció ante la Justicia, presentó una declaración de culpabilidad y alcanzó un acuerdo que incluyó su dimisión y sanciones.
Zhao renunció como director ejecutivo de
Binance y realizó un desembolso de 50 millones de dólares en concepto de multa.