De las diferentes fuentes de proteínas que encontramos a nuestra disposición, aquellas derivadas de alimentos de
origen animal son las más populares debido a la alta calidad que poseen. Sin embargo, te mostramos una
inusual proteína de
origen vegetal que puede
sumar a tu dieta, incluso si eres alérgico a la soja.
La proteína de suero de leche o los polvos de proteínas a base de soja son los más  frecuentes, además tenemos otra opción que puede resultar incluso más relevante debido a que no es un alérgeno frecuente.
Se trata de la proteína de semillas de calabaza que cada vez se hace más presente en polvos de proteínas, barras y batidos debido quizás a su elevada calidad nutricional.
Con un polvo de proteínas de semillas de calabaza podemos lograr alrededor de  10 a 20 gramos de este nutriente por porción, mientras que consumiendo  las semillas de calabaza como tal obtendremos 8,5 gramos de proteína por ración de 30 gramos, una cantidad no menor si tenemos en cuenta que con el consumo de las semillas propiamente dichas además obtenemos grasas saludables como el 0mega 3 y una apreciable cantidad de fibra.
Incluso en casa podemos crear un polvo casero, concentrado en proteínas y  nutrientes de calidad, moliendo las semillas de calabaza y pudiendo de esta forma utilizarlo para enriquecer preparaciones diversas.