La industria farmacéutica está viviendo una revolución tecnológica con la adopción de la inteligencia artificial (IA), que ha tomado un nuevo impulso desde la pandemia de COVID-19. Este avance está transformando el sector y optimizando procesos esenciales de investigación, desarrollo y distribución de productos farmacéuticos.
Tradicionalmente, la innovación ha sido una constante en esta industria. Ahora, con la integración de tecnologías digitales como la IA generativa y los gemelos digitales, las empresas farmacéuticas están alcanzando niveles inéditos de eficiencia. Se estima que el mercado de la IA alcanzará un valor de 3, con el sector salud como uno de los más importantes beneficiarios.
La IA está permitiendo a las farmacéuticas reducir costos y tiempos en investigación y desarrollo. Un reciente documento de McKinsey señala que esta tecnología tiene el potencial de acelerar el diseño de grandes moléculas más de tres veces, optimizando la selección de indicaciones y la ejecución de ensayos clínicos.
Para 2025, se esperan diversas tendencias en la aplicación de IA, como su utilización en procesos regulatorios para un análisis más eficaz de normativas y una aceleración en la aprobación de nuevos productos. El procesamiento de datos y análisis de textos además ofrecerá una extracción de información más valiosa de datos no estructurados.