Llevo utilizando Mac desde el año 2010. Comencé con un
MacBook, el cual ya tenía
trackpad. Hasta entonces, permanentemente había tenido portátiles
Windows y PC de sobremesa. Por lo tanto, sí, obviamente estaba acostumbrado a usar el ratón por encima de todo, ya que los
trackpad en
Windows son una experiencia terrible.
Sin embargo, el Mac dispone de gestos similares a los del iPad para desplazarse, que desde un ratón son muy complicados de igualar. Teniendo que buscar atajos de teclado y opciones en un menú. Por más que lo he intentado, desde el Magic Mouse de Apple hasta ratones profesionales de Logitech, en todos estos casos, he terminado usando el
trackpad de
MacBook Pro y, finalmente, comprando el
trackpad de Apple para laborar más cómodo con una pantalla externa.
Primero, creo que tengo que contarte qué suelo hacer con el Mac. Ya que dependiendo del trabajo y uso, puede que se adapte a ti mejor un ratón o
trackpad. Mi uso con el Mac es principalmente redactar artículos y edición de vídeo e imagen. Por lo que desplazarme de manera cómoda entre los diferentes escritorios y espacios es esencial.
Con un
trackpad me puedo mover de forma tan intuitiva entre los diferentes escritorios que es una maravilla. Simplemente desplazando cuatro dedos de izquierda a derecha me muevo de un lado a otro. ¿Qué quiero ver todas las ventanas? Activo Misión Control moviendo cuatro dedos hacia arriba.