CrossFit es mundialmente aceptado por sus beneficios físicos, pero su impacto va más allá de la condición física. Un estudio recién publicado examina los efectos psicológicos y organizacionales de la práctica de CrossFit, destacando cómo la frecuencia de participación influye en el bienestar y el capital psicológico. Se encontró que estos factores además median la relación entre la práctica semanal y el compromiso laboral de los participantes.

El entrenamiento por intervalos realizados a alta intensidad es popular entre los entusiastas del fitness, los atletas y los defensores (como yo) de la salud pública a través del movimiento. El problema es que hay poblaciones que no pueden llegar a esa alta intensidad y que los altos volúmenes se asocian a altas tasas de abandono. Por esas causas se busca la manera de dar el máximo estímulo con el mínimo volumen, y una corriente científica se está ocupando de ello.

CrossFit es una de las disciplinas deportivas que más ha crecido en la última década. Este tipo de deporte consiste en ejecutar un WOD o entrenamiento del día en un rango de tiempo determinado. A la hora de realizarlo hay muchos ejercicios altamente demandantes que nos ayudan a enfocarnos en el momento presente y dejar el estrés en la puerta del box.