Si bien Ryu y Ken son los rostros principales de la saga Street Fighter, no cabe ninguna duda de que
Chun-Li se ha ganado un hueco especial entre los fans de la franquicia. Capcom introdujo al personaje en Street Fighter II:
The World Warrior y desde entonces ha repartido patadas demoledoras a diestro y siniestro.
Sus habilidades técnicas con el
Kung-Fu, combinadas con movimientos de
Tai Chi, convierten a
Chun-Li en una bestia parda muy difícil de derrotar. Su popularidad es constante a lo largo de las entregas, pero en su introducción en el arcade de 1991 fue un tanto complejo.
"Anteriormente, sobre la implementación de un rostro completamente diferente a lo que se había visto anteriormente. Es por ello que Yoshiki Okamoto, creyó que lo más conveniente era que la joven tuviese menos salud que el resto.
"Sabes que cada personaje tiene una barra de vida, ¿verdad? En un momento quise hacer que la barra de energía de
Chun-Li fuera más corta que la de los otros personajes porque las mujeres no son tan fuertes. Pero Nishitani no quiso hacerlo. Ambos teníamos razones válidas, pero al final llegamos a un acuerdo para no hacerla más corta."
Con todo, el propio Nishitani ni siquiera recuerda la anécdota, pero la mítica compositora Yoko Shimomura contraargumentó que "creo que, como las mujeres viven más, tal vez sus barras de vida deberían ser más largas".