Ahora mismo da la sensación de que
Luca Guadagnino es una fuerza imparable. A su prolífico nivel de producción se le suma una voluntad inquebrantable por no acomodarse, por no dar permanentemente lo que uno espera de él. De ahí que sus bandazos terminan dejando descolocando a muchos, especialmente cuando decide tocar una obra tan querida como fue en el caso de su remake de "Suspiria".
Su libre interpretación del clásico de terror de Dario Argento no busca la repetición o los guiños nostálgicos, sino explorar las sensaciones que le dejaron la obra original. Esto ha convertido esta impresionante obra, que se puede ver en streaming a través de Amazon
Prime Video, en algo increíblemente polémico, sobre todo entre fans del género y de la auténtica "Suspiria".
A través de seis actos (y un epílogo) somos transportados a la Berlín de los años setenta, a donde se dirige Susie Bannion para ingresar en la escuela de danza más prestigiosa, dirigida por la implacable Madame Blanca. Sin embargo, con estudiantes que desaparecen o mueren en extrañas circunstancias, además de poderosas fuerzas sobrenaturales.
El esfuerzo de Guadagnino busca ser tan opuesto a la obra que se inspira, cambiando desde el tono estrafalario y la fotografía colorida hasta el musicote de rock progresivo, que casi se recibe como una provocación directa.