Asia domina la industria global de los semiconductores con una contundencia aplastante. En este continente se fabrican el 90% de los chips de memoria, el 75% de los microprocesadores y el 80% de las obleas de silicio. Estas cifras son abrumadoras. Tanto, que a medio plazo quedan absolutamente fuera del alcance de
Occidente. Corea del Sur, Japón y
China tienen un gran peso específico en este mercado, pero el líder indiscutible es
Taiwán.
En esta isla se producen el 90% de los chips de alta integración y el 41% de todos los microprocesadores que podemos encontrar en el mercado. Los más importantes fabricantes taiwaneses de circuitos integrados son TSMC, cuya cuota de mercado es aproximadamente del 60%, y UMC, que tiene una mucho más modesta cuota del 7%. No obstante, alrededor de estas dos compañías han aflorado muchas otras empresas que les prestan servicios, lo que ha consolidado al ecosistema de los chips taiwanés como el más robusto del planeta.
TSMC es el auténtico "escudo de silicio de Taiwán". Como acabamos de comprobar lidera la industria de fabricación de semiconductores con una suficiencia abrumadora, por lo que existe un consenso sólido entre los expertos que defiende que un conflicto bélico directo entre
China y
Taiwán es poco probable porque esta compañía caería. Y si cae TSMC la industria de los chips quedaría gravemente herida durante mucho tiempo.