Los datos de un estudio elaborado por
Mastercard con la Universidad de Stanford
apuntan a que ahora, además de tomar un café, también compramos online de forma compulsiva durante las pausas para descansar. Sobre todo, aquellos que teletrabajan.
Las
compras online están disparadas, sobre todo en horario de oficina. Los datos del estudio revelan que el mercado de las ventas minoristas online se encuentra un 26,3% por encima de la tendencia marcada entre 2015 y 2019. Eso implica un volumen de ventas globales del rango de los 325,000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los datos recogidos por
Mastercard es que los picos de esas
compras online se llevaban a cabo de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Es decir, mostrando un pico especialmente pronunciado entre las 10 de la mañana y las 13 horas, para caer drásticamente a partir de las cinco de la tarde.
Los empleados lo reconocen. El estudio reconoce que parte de ese volumen procede de empleados que, o teletrabajan a jornada completa, o tienen una jornada híbrida. Esto ha hecho que los empleados no tengan tan a mano las tiendas como cuando iban 100% presencial a la oficina, por lo que se incrementan las
compras online.
El 25% de las personas encuestadas reconoce que comprar online de forma habitual en horario de trabajo.