La
Luna tiene una cara oculta. O la tenía hasta 1959, cuando la sonda soviética
Luna 3 nos envió por primera vez imágenes de esta mitad alejada del satélite. Cuando un satélite orbita a la par que rota, encarando permanentemente de la misma forma al planeta al que orbita, hablamos del fenómeno del acoplamiento de marea. Un fenómeno que no solo afecta a satélites.
El primer planeta acoplado. Un equipo de astrónomos acaba de observar por primera vez un exoplaneta acoplado por marea a su estrella. Se trata de la supertierra conocida como LHS 3844b.
El acoplamiento de marea debe su nombre a las mareas oceánicas ya que ambas tienen que ver con cómo la gravedad afecta a las distintas partes de un objeto que orbita a uno mayor. La fuerza de marea tiende a deformar los objetos, haciendo que tiendan a hacerse ovalados. En la Tierra esto hace que los océanos se eleven o desciendan, pero si el tirón gravitatorio es suficiente, puede deformar cuerpos rocosos como la
Luna.
Al quedar deformados con forma ovalada, el objeto menor tiende a apuntar con su semieje mayor al objeto al que orbita debido a que este lado tiene más masa. Órbita a órbita el movimiento de rotación se va acoplando al movimiento orbital de forma que esta sintonía se mantiene aun si el influjo gravitatorio deformante deja de ser tan intenso..
'Dune: parte 2' no es solo ciencia ficción.