Hace dos semanas, coincidiendo con la 'actualización' de su compromiso de puntualidad, Renfe anunció el cambio de nombre de su programa de fidelización, ahora denominado 'Renfecitos'. Este nombre ha generado opiniones divididas: algunos lo consideran risible y poco profesional, mientras otros piensan que añade humor y atrae a nuevos clientes.

Sin embargo, esta operación de 'rebranding' ha provocado, indirectamente, una confusión que va mucho más allá del nombre de su programa de afiliación. Todo comenzó con la difusión de una captura de pantalla de la web de Renfe...


...en la que se menciona que los billetes para ciertos trenes no están disponibles para la venta electrónica, sino que deben ser adquiridos "en los Renfecitos de venta de las Estaciones".

Esta expresión, aparentemente desconocida para muchos, ha llevado a una serie de especulaciones sobre el significado real de los 'renfecitos': los clientes intentan descifrar el misterio detrás de esta nueva nomenclatura, pues no parece tener sentido con lo que sabemos hasta ahora de dicho término.

Renfe tenía una misión: hacer las máquinas de billetes más fáciles de usar. Y acabó haciéndolas mucho más complicadas


Hasta el momento, Renfe no ha emitido un comunicado oficial que aclare el uso del término "Renfecitos" en el contexto de la compra de billetes.