Poner
imanes en la
nevera puede ser perjudicial. Así de contundente es la conclusión de un reciente estudio hecho por expertos. Aunque hay matices, ya que no es malo para los alimentos o el frigorífico en sí, sino más bien para aquellas neveras que cuenten con algún tipo de pantalla.
Precisamente en virtud de ello me he acordado de que durante mucho tiempo usé un viejo
iPad como pizarra digital imantada a la puerta de la
nevera. No es que sea lo más común del mundo, pero conozco varios casos similares y creo que es relevante conocer lo que puede ocurrir en virtud de lo que el citado estudio concluye.
La mismísima OCU (Organización de Consumidores y Clientes) es la que habló sobre este asunto para desvelar el misterio de los
imanes en el refrigerador, una costumbre muy arraigada en gran parte del mundo. Que si el típico imán que te traen de recuerdo unos familiares que viajaron a una isla paradisíaca, que sí un imán personalizado con fotos de la familia En fin, que hay hogares que tienen un auténtico museo en la puerta de su
nevera.
Pues bien, lo más importante es lo que ya adelantábamos anteriormente. Y es que no afecta a la conservación de los alimentos. No sucede nada con ellos debido a que el campo magnético que generan los
imanes de
nevera son muy pequeños e incluso en refrigeradores que estén llenos de
imanes sigue siendo un campo magnético pequeño.
Sin embargo, sí que hay problemas con los dispositivos inteligentes.