La historia de
Carlo Cutis ha dado la vuelta al mundo. Nacido en
Londres en 1991, fue un joven apasionado de la tecnología y los videojuegos que acabó dándose a conocer en todo el mundo por un rasgo poco común en la mezcla: su profunda devoción por la iglesia
Católica.
Halo se encontraba entre sus títulos preferidos, mientras que además dedicaba su tiempo a programar. Sin embargo, también dedico gran parte de su tiempo a la investigación de los milagros eucarísticos, un tema que le tenía completamente fascinado.
Tal y como expresan en Wired, Cutis insistía a sus padres que su plan de vida era estar permanentemente unido a Jesús. En 2004, comenzó a investigar sobre milagros eucarísticos por todo el mundo. De hecho, desarrolló hasta un sitio web para documentarlos con la intención de animar a otros jóvenes a acercarles a la iglesia.
Poco a continuación de lanzar su página, en octubre de 2006, cayó gravemente enfermo. Fue diagnosticado con leucemia, muriendo finalmente a los 15 años de edad. A pesar de su prematuro fallecimiento, su legado tecnológico siguió vivo. Su sitio web, ha llevado los milagros eucarísticos a una audiencia global, con exposiciones físicas basadas en su trabajo que ya han recorrido todo el mundo.
Acutis no solamente es admirado por el uso que le prestaba a la tecnología, sino también por su vida virtuosa. Sus actos para con la iglesia en vida acabaron siendo reconocidos por la institución de una manera insólita.