Tenemos la IA todo el día en la boca. Si un producto no tiene IA, parece que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y conquistarlo prácticamente todo. Un segmento en el que tiene mucho potencial es en el de mejorar las capacidades autónomas de los vehículos, sobre todo en países en los que la mano de obra humana es cada vez más escasa.
Es el caso de
Corea del Sur, que está impulsando
barcos autónomos hasta arriba de IA para suplir la falta de tripulación. Pero ya hay quien mira con ojos golosos pensando en las aplicaciones en la industria militar: Estados Unidos.
Samsung con IA. Ahora en
barcos. El orgullo nacional surcoreano es Samsung, una compañía que presentó hace poco sus smartphones Galaxy S25 y que lleva años subida en el barco de la inteligencia artificial. Samsung es una empresa gigante que hace mucho más que tecnología de consumo. Tanto la empresa principal como sus filiales tienen negocios en sectores como la construcción o la biotecnología, y una de ellas está especializada en
barcos.
Samsung Heavy Industries, o SHI, es uno de los tres grandes constructores de
barcos del mundo, centrándose en la construcción de
barcos para tareas especiales como buques ultragrandes,
barcos de transporte muy específicos, plataformas offshore y sistemas de navegación. Uno de los últimos proyectos en los que está involucrada es el de la construcción con
barcos dotados de sistema de navegación autónoma gracias a la IA.