Aunque podemos pensar que la composición de nuestra flora intestinal no tiene ningún vínculo con nuestro descanso nocturno, hay una sorprendente relación, compleja y bidireccional, entre los microbios de nuestro intestino y nuestro sueño de cada noche.
Nuestra microbiota o la flora de nuestro intestino tiene una gran influencia sobre nuestra salud, y esto además se extiende a nuestro sueño.