De 2006 a 2008, 'High School Musical' fue la obsesión más grande entre los adolescentes de la época. Zac
Efron y
Vanessa Hudgens se convirtieron en actores conocidos internacionalmente de golpe y porrazo y las ventas de la banda sonora hicieron que las arcas de
Disney se multiplicaran. El fenómeno fue para tanto que la tercera parte llegó a estrenarse en cines convirtiéndose en un sonoro exitazo. Solo había un problema en el éxito global de Troy y Gabriella:
China.
Y es que, en 2008, tan solo veinte producciones norteamericanas podían estrenarse en salas chinas, por lo que las distribuidoras tenían que elegir muy bien lo que mandaban. La marca, ojo, era relativamente conocida allí: dos de las tres películas se vieron en televisión dobladas y subtituladas al mandarín e incluso en 2009 se estrenó una obra de teatro musical. El problema es que no había manera de colarse en las salas... hasta que a alguien, en 2010, se le iluminó una idea.
Y es que dos años antes, alrededor del estreno de 'High School Musical 3', en tres países de Latinoamérica se estrenaron en cine sendos spin-offs de la franquicia titulados -todos ellos- 'High School Musical: el desafío'. Argentina, México y Brasil (esta en 2010) hicieron la misma película tres veces, basada en las novelas 'Sueños de Broadway' y 'La batalla de las bandas', que a su vez eran un spin-off de el filme original, pero adaptadas y guionizadas por Pablo Lago y Susana Cardozo. Sí, las tres usaron el mismo guion.