A pesar de que suelen costar una pasta gansa, es habitual que muchos intérpretes se lleven a casa algún souvenir de los sets de rodaje en los que han trabajado; unos lo hacen legalmente, otros optan por el hurto y, en el caso de
Nicholas Hoult, lo reciben como regalo por parte del director del proyecto. Esto es, lo que ha ocurrido con 'Nosferatu' y el peculiar regalito que le envió por correo Robert Eggers.
Según ha explicado en una entrevista con Elle vía IndieWire strong>Hoult recibió nada menos que el pene del vampiro titular, que llamaremos cariñosamente "Nosferabo", a continuación de tener una experiencia un tanto turbia rodando una de las escenas del magnífico filme que acaba de llegar a nuestros cines.
"Tengo el pene protésico del Conde Orlok enmarcado en casa. Hay una escena en la que Bill Skarsgård está chupando mi sangre, y a continuación Robert Eggers preguntó: "¿Qué te ha parecido?". Y yo respondí: "Podía sentir su pene protésico en mi pierna". Luego, como regalo de fin de rodaje, Rob lo enmarcó y me lo envió a casa".
Como todas las buenas historias, este además tiene su giro, y es que la picha o vampicha del Conde Orlok llegó con el marco que la contenía roto, y cuando el bueno de Nicholas fue a la tienda a que lo arreglasen, la situación fue de lo más incómoda.
"[El encargado de la tienda] al origen ni siquiera parpadeó.