El entrenamiento de
fuerza tradicional consiste en contraer la musculatura con cierta velocidad y controlar la fase excéntrica en la que se estira. En disciplinas como la
calistenia trabajamos con nuestro propio peso corporal, así que lo ideal es introducir variabilidad con diferentes métodos de entrenamiento como la pliometría. Te contamos seis
ejercicios clásicos de pliometría con los que aumentar la potencia y
fuerza de todo el cuerpo para mejorar en
calistenia.
Las flexiones de brazos son uno de los
ejercicios clásicos del entrenamiento con el peso corporal. Cuando ya manejamos este ejercicio podemos darle más intensidad añadiéndole carga poniendo peso en la cadera o realizando dos o más flexiones seguidas a máxima potencia intentando separarnos al máximo del suelo cada vez.
Al modificar el ángulo con el que hacemos las flexiones trabajamos más los hombros y menos el pectoral. El pike up consiste en poner el cuerpo en una forma de 'V' invertida y empujar con toda la potencia para despegarnos del suelo y volver a hacerlo varias repeticiones seguidas.
Para el tren inferior no pueden faltar las sentadillas con salto. Existe muchas alternativas diferentes, pero podemos hacer una en la que tengamos que coordinar el gesto. Para ello, haz una sentadilla con salto llegando a la máxima altura que puedas, y en ese momento en que estas en el aire toca un talón con el otro.