El entrenamiento de
fuerza puede mejorar el rendimiento en deportes de resistencia como el ciclismo. Elementos clave del éxito en ciclismo como la economía, umbrales metabólicos y otros son afectados de manera directa y positiva al realizar el entrenamiento de
fuerza adecuado. Esa es la razón por la que ciclistas, remeros y todos los atletas de pruebas de resistencia añaden a sus sesiones de resistencia un trabajo más orientado a la
fuerza. En el caso del ciclismo, ¿podríamos mejorar esa
fuerza subidos en la propia bicicleta? Un nuevo estudio da respuesta a esa pregunta.
Alzar cargas en el gimnasio frente al espejo puede ir dedicado a fines muy diferentes. Algunas personas buscarán una meta estética, otras mejorar su salud y otro grupo enfocará ese entrenamiento de
fuerza de cara al rendimiento atlético. En función de cual sea el objetivo, las variables serán diferentes.
A los ciclistas se le recomienda que levanten cargas pesadas de más del 70% de una repetición máxima para optimizar las adaptaciones neuromusculares. La velocidad de ejecución de cada repetición debe ser máxima sin importar la carga, el atleta debe intentar moverla lo más rápido que pueda.
Al entrenamiento de
fuerza fuera de la bicicleta se suma el llamado entrenamiento de "torque". Este método de entrenamiento consiste en realizar intervalos de corta duración a altas potencias de salida pero bajas cadencias de pedaleo.