Un reciente estudio publicado en
The Journal of sports medicine and physical fitness comparó el efecto de dos tipos de ejercicios sobre las ganancias de fuerza y masa muscular en los glúteos. Para ello separaron a los sujetos del estudio (hombres y mujeres
bien entrenados) en dos grupos. Un grupo realizaba ejercicios de bisagra de cadera: hip
thrust, reverse hyper y saltos de longitud. El otro grupo ejecutaba movimientos de bisagra de rodilla: sentadillas, step-ups y saltos al cajón. Hacían el mismo volumen, unas 20 series semanales por grupo muscular. ¿Qué grupo lograría un mayor aumento del grosor muscular?
A continuación de seis semanas, los dos grupos evaluados en el citado estudio obtuvieron las mismas ganancias en el glúteo máximo. El hallazgo está en la línea de otra investigación en la que se obtuvieron ganancias musculares de glúteo similares con el hip
thrust y las sentadillas.
La razón es que tanto los ejercicios de bisagra de cadera (hip thrust) como los de bisagra de rodilla (sentadilla) estimulan el glúteo, pero de manera distinta. Los ejercicios como el hip
thrust o las hiperextensiones inversas activan los glúteos en una posición de máxima contracción, mientras que las sentadillas lo hacen en una posición de máximo estiramiento.
Si
bien para el alto rendimiento necesitamos más especificidad de los ejercicios en función del gesto deportivo, para el aumento de masa muscular no es necesario.