Las
pesas rusas son un material muy diferente a las mancuernas, aunque a veces se utilice de manera indiferente una carga u otra. Las mancuernas están perfectamente equilibradas por lo que tienen su centro de masas en la mitad de la misma, por donde las agarramos. Sin embargo, las
pesas rusas constan de un asa unida a un bloque de peso, haciendo que el centro de masas no esté en el agarre. Eso hace que cuando aceleramos la kettlebell obtengamos un estímulo distinto al que sucedería con una mancuerna. Para comprobarlo basta con hacer un movimiento explosivo como un swing con una mancuerna y después con una pesa rusa y verás que es muy distinto. Esa es la razón por la que hay
ejercicios muy interesantes para hacerlo con kettlebells y otros que no tanto.
Un curl de bíceps con una pesa rusa queda muy cool, pero no deja de ser un curl de bíceps martillo similar al que hacemos con dos mancuernas. Una globet squat con kettlebell tiene un agarre muy cómodo, pero se puede hacer de igual manera con una mancuerna.
"Simple And Sinister", el desafiante entrenamiento exprés diseñado por el mayor experto en
pesas rusas
Los
ejercicios que más se benefician del uso de las
pesas rusas son aquellos explosivos en los que aceleramos y frenamos la carga. Esa aceleración hace que, por la disposición de la kettlebell, tengamos que ejercer más fuerza para frenarla y controlarla.