Jonathan Ive es de esos nombres y personas que pasarán a la historia. Junto con
Steve Jobs, fue el artífice de diseños tan icónicos como el
iPhone, el iMac G3, el iPad... Apple no se entendería sin él, y él no se entendería sin Apple. Sin embargo, en 2019
Jonathan Ive dijo adiós a Apple, tras casi 30 años de trabajo continuo.
Las razones de su marcha de Apple eran muy concretas. Quería desarrollarse más personalmente y formar su propia empresa. De hecho, Apple seguiría colaborando con él de manera externa para el diseño y asesoría de productos. Sin embargo, gracias a esta libertad que goza desde 2019, ha podido crear productos de lo más variopintos, desde un tocadiscos hasta botones de chaquetas.
El céntrico barrio de Jackson Square en San Francisco ha sido el nuevo hogar de
Jonathan Ive tras decir adiós a Apple. Fue en 2020, en plena pandemia, cuando Ive decidió invertir en esta zona de la ciudad, mientras muchos inversores estaban huyendo. Según él, le debía mucho a la ciudad. Es por ello que compró un edificio en Montgomery Street por 8,5 millones de dólares. Pero esto no se quedó ahí.
Jonathan Ive quería revivir el barrio y, silenciosamente, siguió comprando muchas más propiedades, invirtiendo cerca de 90 millones de dólares.
Quizás este sea el proyecto más ambicioso de Jonathan Ive: la transformación de un barrio entero. Durante cinco años lo ha mantenido en secreto.