Durante años, la tecnología ha evolucionado para ayudarnos con nuestra salud. Primero, con cosas tan esenciales como analizar nuestro ritmo cardíaco, saber la temperatura corporal, el nivel de oxígeno en sangre... El reto, es saber detectar además problemas de salud mental, algo tan relevante como nuestra salud física.
El
iPhone incluye una función muy interesante (pero desconocida) en la app Salud, que permite registrar nuestro estado de ánimo. Y es que poder monitorizar cómo nos sentimos es el primer paso para identificar patrones que podrían indicar problemas más serios, como la depresión.
Coincidiendo con el Día Mundial contra la Depresión, vamos a analizar algunos de los
mitos más extendidos sobre este trastorno mental mientras descubrimos cómo, desde nuestro
iPhone, podemos identificar señales tempranas. Porque sí, la depresión afecta a millones de personas en todo el mundo.
Este es quizás el error más común que cometemos al pensar en la depresión. Creemos que si vemos a alguien con depresión riendo mientras ve una película, es que se está inventando su problema de salud mental. "¿Cómo va a reírse si tiene depresión?", nos preguntamos. La realidad es mucho más compleja.
Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un trastorno mental común que "implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o el interés por actividades durante largos períodos de tiempo".