Cuando pensamos en los lugares icónicos de Apple, solemos imaginar el impresionante
Apple Park, el
Steve Jobs Theater... Sin embargo, hay un edificio que fue testigo de algunos de los momentos más importantes en la historia de la compañía.
Antes de que Apple tuviese un campus tan grande y polivalente como el actual, las keynotes solían hacerse en auditorios. Algunos recordaremos con mucho cariño el mítico Yerba Buena Center, donde se vio a Steve Jobs por última vez en la keynote de iOS 6... y, por supuesto, el histórico Flint Center.
Las excavadoras trabajan sin descanso desde octubre de 2024 en lo que una vez fue el escenario donde Steve Jobs presentó el primer
Macintosh. El contraste es brutal: donde en 1984 un Jobs vestido con traje y pajarita sacaba de una bolsa el ordenador que cambiaría el mundo, hoy solo quedan asientos deteriorados y paredes de hormigón desmoronándose.
El Flint Center no era un auditorio cualquiera para Apple. Ubicado estratégicamente a menos de un kilómetro de las primeras oficinas de la compañía en Stevens Creek Boulevard, este espacio para 2,400 asistentes fue testigo de momentos cruciales. En 1981, el Flint Center acogió su primera reunión de accionistas.
El gran secreto detrás de la presentación del primer iPhone en 2007. Todo era un drama, pero Steve Jobs hizo su magia
Pero fue el 24 de enero de 1984 cuando el Flint Center se convirtió en leyenda.