Las estafas telefónicas se han convertido en un problema creciente en España: cada día, miles de personas reciben llamadas fraudulentas con el objetivo de obtener información personal o financiera, una práctica que puede derivar en el vaciado de cuentas bancarias y otros delitos cibernéticos.
Ante esta situación, la
Policía Nacional ha optado por divulgar una efectiva estrategia para evitar que los usuarios caigan víctimas de esta clase de engaños: el
método LAP.
El
método LAP se basa en tres origenes fundamentales: Localización, Autor y Propósito. Siguiendo estos pasos, cualquier persona puede responder con seguridad a llamadas de números desconocidos sin correr riesgos innecesarios.
El primer paso consiste en identificar el origen de la llamada, verificando el prefijo telefónico del número entrante. Si el prefijo es '+34', la llamada procede de España, mientras que si es internacional, se recomienda no contestar, salvo que se esté esperando específicamente una comunicación desde otro país.
Si se decide contestar la llamada, el próximo paso es identificar a la persona/entidad al otro lado de la línea. En caso de que el interlocutor afirme ser un familiar, amigo o representante de una empresa, es crucial verificar su identidad. Para ello, la Policía recomienda preguntar por un dato que solo ambos compartirían, como una fecha de cumpleaños, el nombre de una mascota o una clave previamente pactada.