El cómic original de 'The
Walking Dead' echó el cierre en julio de 2019, pero su franquicia televisiva sigue en plena forma hasta nuestros días. Los personajes que dieron vida a la serie ahora expanden sus historias en spin-offs que no paran de crecer en número.
Hay otra cosa que sigue subiendo y es el presupuesto. Con el enfoque de ser nuevas series prestige de streaming, estos spin-offs están subiendo el listón de lo que podíamos esperar en una serie de TWD. Este año se ha superado un nuevo récord gracias a 'The
Walking Dead: The Ones Who Live'. La serie de Rick y Michonne se ha convertido en el producto audiovisual más caro de la franquicia con un presupuesto de 82 millones de dólares.
La extraña razón por la que HBO no quiso hacer 'The
Walking Dead' y que llegó a cambiar la serie para siempre
Esto hace cada episodio aproximadamente unos 13,7 millones de dólares, superando al anterior spin-off más caro que era 'Dead City' y que tenía aproximadamente 12 millones por episodio. Es además más de cuatro veces el presupuesto de los episodios de la serie original, lo que ha permitido un mayor lucimiento de cara a la puesta en escena con mayores valores de producción y mejores efectos especiales.
Son cifras que hay que coger con pinzas, pues en el presupuesto de la producción también se incluyen el salario de los actores. Tanto Andrew Lincoln como Danai Gurira han subido su caché desde que empezaron en la serie.