En cuanto Apple presentó el Mac mini M4, no lo dudé ni un minuto: lo compré. Llevaba esperando esta actualización mucho tiempo, y ahora más que nunca es el dispositivo perfecto. Pequeño, potente... puedes llevártelo a muchos lugares. Pero sí que esperaba algo que finalmente no ha llegado.
¿Por qué Apple no ha lanzado un Mac mini que funcione exclusivamente con alimentación USB-C? Si lo puedo hacer con mi
MacBook Pro, ¿cuál es la razón de tener que usar dos cables cuando mi pantalla por
USB-C ya entrega la alimentación suficiente?
La idea es tentadora: un Mac mini conectado a nuestro monitor con un solo cable
USB-C que proporcione tanto la señal de video como la alimentación. Un escritorio limpio, sin cables de corriente adicionales. Suena perfecto, ¿verdad? Actualmente lo tengo con mi
MacBook Pro, y al cambiarme al Mac mini tendré que sumar un cable más.
Además, el Mac mini M4 es tan pequeño que planteo echarlo a la mochila para poder laborar entre casa y la oficina. Con un cable
USB-C podría tener dos cargadores diferentes en cada lugar. Incluso usar el cargador multipuerto que utilizo para mi iPhone, ya que tiene una potencia de 100 W. Pero no, tengo que llevarme el Mac mini y además el cable de carga, el cual estará debajo de la mesa, liado entre otros tantos cables.
El botón de encendido del Mac mini se marca un "Magic Mouse". La verdad es que no recuerdo la última vez que apagué el Mac
Igual estoy pidiendo demasiado.