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Altman, conocido por ser uno de los líderes del sector de la inteligencia artificial con su empresa
OpenAI, además lleva tiempo impulsando un proyecto paralelo que ha generado controversia a nivel global:
Worldcoin, que combina criptomonedas e identificación digital por medio de datos biométricos...
...lo cual le ha supuesto en algunos países la paralización de su tarea por obstáculos relativos a la protección de datos. Pero,
Worldcoin ha anunciado que cambiará de nombre y de estrategia para sortear esa clase de problemas en el futuro.
Cuando se lanzó
Worldcoin en 2019, su propuesta central parecía sacada de un film distópica: a cambio de una pequeña cantidad de criptomonedas, los clientes debían someterse a un escaneo ocular. Esta operación se realizaba a través de un dispositivo esférico conocido como el "Orb", que capturaba la información biométrica del iris para crear un código único que identificara a la persona.
El objetivo declarado de la empresa era fácil: distinguir a los humanos de las máquinas en un mundo cada vez más dominado por bots y contenido generado por IA. Pero, a pesar de sus ambiciones, la realidad no fue tan favorable para la compañía.
El proceso de registrar usuarios por medio de escáneres de iris generó un torrente de críticas por parte de organizaciones de derechos de privacidad y agencias gubernamentales.