El reciente auge de IA
china DeepSeek ha desatado una nueva escaramuza en la larga guerra tecnológica que mantienen su país de origen y los Estados Unidos y
China, si bien en esta ocasión es este modelo de IA 'open source', que tanta atención mediática ha atraído, el que se sitúa en el centro del debate.
El expresidente
Donald Trump calificó el surgimiento de
DeepSeek como una "llamada de atención" para la industria tecnológica estadounidense, instando a una mayor competitividad en el desarrollo de IA. Sin embargo, además señaló que la competencia en el sector podría resultar beneficiosa al reducir costos.
Sin embargo, la repentina popularidad de
DeepSeek ha generado reacciones mucho más furibundas en Washington, hasta el punto de que el senador republicano Josh Hawley (del mismo partido que Trump) ha presentado un proyecto de ley que busca prohibir la cooperación entre Estados Unidos y
China en el desarrollo de IA... así como penalizar a cualquier ciudadano estadounidense que descargue o utilice
DeepSeek.
El proyecto de ley de Hawley (PDF) ha generado un intenso debate. Mientras algunos consideran que bloquear la IA
china es crucial para proteger tanto la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses como la seguridad nacional, otros argumentan que una respuesta drástica podría obstaculizar la innovación estadounidense y empujar a
China a desarrollar tecnologías aún más avanzadas de manera independiente.