En el chiste le inquietud el hijo a la madre que cuándo van a comer pan de hoy, a lo que la madre le responde que mañana. Muchas personas van cada día a por su barra de pan y otras tantas lo compran con menos frecuencia. Este alimento que nos ha acompañado desde hace miles de años se puede
conservar mejor siguiendo unas directrices básicas que evitan que se ponga blando y conserve ese crujido que tanto gusta.
Las personas que viven solas o aquellas personas a los que el pan
crujiente les dura algo más de unas horas deben
conservar bien el alimento para que guarde todas sus propiedades de textura. Xavier Barriga,
experto en panadería con ocho libros a sus espaldas sobre este arte, reveló consejos para
conservar el pan en casa en La Vanguardia.
Uno de los yerros más comunes es
conservar el pan en la bolsa de plástico de la misma panadería o una que tengamos por casa. Esta opción es la peor porque ese plástico es impermeable y no transpira. Eso genera humedad en su interior que se absorbe por el pan, haciendo que pierda la dureza de la costra y su textura
crujiente, como explica Xavier.
Otro de los consejos del
experto panadero es evitar dejar el pan en zonas donde haya corriente de aire o esté muy frío, tampoco cerca de la ventana si le da el sol a esa zona. Una vez más, una panera de madera cerrada es la mejor opción para evitar esos elementos, o una bolsa de tela que puede ser la misma que llevas a la compra y ya lo dejas ahí.