El gigante tecnológico Apple, fabricante del
iPhone y desarrollador del sistema
MacOS, acaba de acordar pagar una indemnización de 95 millones como parte de un acuerdo para resolver una demanda colectiva que acusa a la compañía de violar la privacidad de los clientes a través de grabaciones realizadas por su asistente de voz
Siri sin permiso de los clientes.
A pesar del elevado monto del acuerdo, los 95 millones de dólares representan menos de un día de ganancias para Apple, que ha declarado ingresos netos de 93,740 millones en su último año fiscal. Sin embargo, podría suponer un costo reputacional de las prácticas de privacidad cuestionables en un mercado donde la confianza del consumidor es crucial.
La demanda surgió tras un documento de 2019 que reveló que
Siri, el asistente de voz de Apple, podía activarse accidentalmente y grabar conversaciones privadas sin el conocimiento o consentimiento del cliente.
Según el archivo, estas grabaciones involuntarias eran revisadas ocasionalmente por contratistas externos como parte de un 'programa de control de calidad'. Necesariamente, esto pudo exponer información confidencial, desde datos galenos hasta conversaciones privadas entre parejas.
Pero el 'control de calidad' no fue la única razón por la que se dio acceso a terceros a estas grabaciones involuntarias: la demanda menciona que los anunciantes también tuvieron acceso a algunas de ellas.