¿Alguien recuerda cuando Apple anunció los
iPhone 14 y
iPhone 14 Pro al mercado? No fue hace tanto. Parecía una presentación como cualquier otro, pero contó con una peculiaridad, una pista de lo que parece que acabará pasando en todo el mundo: el fin de la ranura para tarjetas SIM. De momento ha sucedido en EE.UU, que quizás sea el país en el que más instaurada está la
eSIM, pero a Europa no parece quedarle mucho.Â
Está claro que si esta sorpresa llega a Europa con el nuevo
iPhone 16 miles de personas nos sentiríamos huérfanos: no entendemos la telefonía sin la tarjeta SIM. Es una idea tan instaurada que cuesta desprenderse de ella. Pero no sería descabellado. Lo curioso de todo esto es que no hablamos de algo nuevo. Hace ya quince años que
Steve Jobs venía barajando este concepto. Y cada vez está más cerca de ser una visión cumplida.
Cuando en Apple comenzaron a trabajar en el primer
iPhone, Jobs lo tuvo muy claro: no quería una ranura SIM. Así lo confirmó Tony Fadell por aquel entonces vicepresidente del iPod en una
entrevista con CHM hace ya algún tiempo. Dijo que el CEO de la compañía había sido muy insistente con ello, pero finalmente no le quedó otra que resignarse y aceptar que era lo que tocaba. Además exigió tener en seis meses la mejor pantalla del mercado y lo consiguió con creces.