Todos sabemos cómo funcionan los
Óscar, ¿no? Primero la carrera de premios, luego las nominaciones, luego los actores haciendo campaña por alcanzar llamar la atención de los
Académicos y finalmente la gala, coronando un film de la que nos habremos olvidado un mes luego. Bueno, pues no permanentemente fue así. De hecho, hubo una gala en la que los premios fueron sorpresa para todo el mundo... ¡Porque ni siquiera tuvieron nominados! Una historia increíble de Hollywood.
La primera gala de los
Óscar (que en aquel momento se llamaba, "premios de la Academia" y era más una cena que otra cosa) duró quince minutos y se celebró en el hotel Hollywood Roosevelt el 16 de mayo de 1929. De hecho, no había ninguna emoción en el ambiente: aunque hubo nominados, los ganadores se conocían desde tres meses antes... ¡Y los nominados sabían que lo estaban desde un año vista! En febrero de 1928 se envió un telegrama a todas las personas que optaban al premio, porque por aquel entonces simplemente tenía sentido hacerlo.
Para que os hagáis una idea de cómo fue aquella gala, basta decir que el primer ganador de la historia fue el actor Emil Jannings... ¡Porque tenía que recogerlo e ir corriendo a coger un avión, 'Alas' ganó el primer
Óscar a mejor film y 'Amanecer' el de "mejor película única y artística", sin que nadie entendiese muy bien la diferencia.