Ya sea a través de una llamada sospechosa o una oferta demasiado-buena-para-ser-verdad de su
operadora, muchos clientes han caído en estafas telefónicas que exponen su privacidad o que le pegan un mordisco inesperado a su cuenta bancaria. O, terminan adquiriendo algo que no querían por culpa de confusiones y/o estrategias de venta poco éticas.
Ponte en situación: un cliente recibe una llamada en nombre de su
operadora ofreciéndole una mejora en su tarifa, o que incluye un descuento sustancial e incluso el regalo de un accesorio. La oferta suena tentadora, pero con tantas anuncios sobre fraudes difundiéndose por ahí, el cliente decide pararse un segundo a pensar y tomar precauciones.
La primera señal de alerta: la rapidez con la que el agente pretende cerrar el trato, insistiendo al usuario para que aceptase la oferta en ese mismo momento, sin darle tiempo para analizar la propuesta en detalle.
Aquí es donde muchos clientes caen en la trampa, convencidos de que van a 'dejar pasar una gran oportunidad', y confiando en la supuesta oficialidad de la llamada.
Mucho cuidado si eres cliente de Movistar: la
operadora alerta de una nueva estafa con el cambio de router
Un principio básico para evitar estafas o malentendidos es solicitar siempre la oferta por escrito a través de los canales oficiales de la
operadora. Esto permite revisar los términos con calma y confirmar que lo ofrecido en la llamada coincide con lo que realmente recibirás.